La situación de HTC ha obligado a la compañía a tener que anunciar que piensa producir móviles de precios más bajos para mejorar su posición en las gamas más bajas de teléfonos. Esta nueva política anunciada por la taiwanesa, supondrá que a partir de ahora la compañía lanzará nuevos modelos a precios que rondarán los 150 y 300 dólares, además seguirá produciendo sus habituales modelos de gama alta, que costarán más de 600 dólares.
La empresa ha estado durante años ofreciendo a sus clientes productos de alta gama, dando al mercado smartphones de muy alto rendimiento como su buque insignia, el HTC One. “El problema es que el año pasado solo nos concentramos en nuestro buque insignia. Hemos perdido una gran parte del segmento intermedio del mercado”, dijo la cofundadora y presidenta Cher Wang, en declaraciones a Reuters en Nueva York la semana pasada junto al director financiero de HTC, Chialin Chang.
Pero HTC no sólo es noticia estos días por esto, también se ha anunciado un nuevo acuerdo con Nokia después del litigio que ambas tuvieron a final del año pasado, cuando incluso se llegaron a prohibir la venta de terminales asiáticos en Reino Unido, para después levantar el veto por las apelaciones.
Según el comunicado de Nokia, la colaboración incluirá el portafolio de patentes LTE de HTC, fortaleciendo la oferta de la empresa. Ambas firmas, además, explorarán futuras oportunidades de colaboración en tecnología. Los términos completos del acuerdo fueron catalogados como confidenciales y no fueron revelados.