China es una de las ciudades donde si hay algo que no sorprende ya es la telefonía. Los ciudadanos asiáticos están muy acostumbrados a ver terminales de última generación, mucho más evolucionados que los de occidente. A pesar de ello, el iPhone sigue demostrando que es un furor entre las masas y prueba de ello es que horas antes de su lanzamiento ha causado el pánico en las tiendas que la firma de Cupertino tiene en Pekín y Shanghai.
Haciendo cola en estas tiendas, algo típico ya en estas situaciones antes del lanzamiento de un iPhone, se agolparon centenares de personas, entre ellas se encontraban revendedores que esperaban sacar tajada de las ansias de muchos de tener su iPhone. A lo largo de la madrugada, se produjeron enfrentamientos entre la policía y esos revendedores, que culminaron en un aplazamiento de la venta del terminal, según ordenes expresas de Apple.
Según dictaba el comunicado oficial dado por la compañía: “Desafortunadamente no hemos podido abrir nuestras tiendas, debido a la gran multitud y para garantizar la seguridad de nuestros clientes y empleados, el iPhone 4S no estará disponible en nuestras tiendas en Pekín y Shanghai, por el momento”. Apple aseguró más tarde que pese a la prohibición en estos establecimientos, los teléfonos estarían disponibles online a través de su socio China Unicom.
Por suerte para algunos, la otra tienda de Apple en la capital china, situada en el distrito comercial de Xidan, sí abrió con normalidad y empezó a vender el dispositivo tal y como estaba previsto. En esta ocasión los revendedores adquirieron con disimulo el terminal en la tienda de Xidan, que horas después revenderían a un precio mayor que el oficial.