Mientras Nokia se prepara para lanzar el Lumia 900 y presentar, o eso parece, un Lumia 910 en el Mobile World Congress en febrero, teléfonos que se unirán a los ya conocidos Lumia 800 y 710, la compañía sigue trabajando en próximos terminales. Parece que los nuevos serían presentados en noviembre e incorporarían nuevas características hasta ahora no vistas en ningún modelo de la gama.
Así lo habría revelado para el diario británico The Guardian Marko Ahtisaari, vicepresidente del departamento de diseño de Nokia. Según Ahtisaari, los próximos Lumia equiparán la tecnología NFC y también un sistema de alimentación inalámbrica. Se trata de una idea que Palm ya puso en práctica y que cada vez parece más cercana. Accesorios para el iPhone ya permiten cargar el teléfono sin cables, por lo que la tendencia es clara, cada vez habrá más terminales con este sistema.
Ahtisaari también ha destacado que en el futuro habrá mejoras importantes en el reconocimiento táctil de las pantallas. El diseñador ha explicado que lo mostrado hasta el momento es solo el inicio y ha comparado el nivel de evolución con el del automóvil cuando fue inventado.
Durante su entrevista, también ha admitido que el objetivo de Nokia es fabricar dispositivos para el “mundo real”, es decir, equipos que no sean el centro de atención, ni incomoden al usuario, una filosofía contraría a la que están siguiendo otros fabricantes como Apple o Samsung. Para Ahtisaari el objetivo de Nokia es lograr que los terminales no sean un instrumento para aislarnos sino para mejorar la relación entre personas.