Mirando tiempo atrás, cuando Samsung decidió optar por Android, muchos tenían serias dudas incluso de que un acuerdo de tales características llegase lejos. Sin embargo, con el tiempo la duda ha quedado de sobra despejada, y el resultado es de una supremacía absoluta se mire por donde se mire. De momento, en el sector de los súper smartphones la compañía coreana es líder con el Galaxy S2, un teléfono inteligente con Android que no ha dejado indiferente a nadie, siendo un éxito en ventas mayor al iPhone 4S en prácticamente todos los mercados.
Curiosamente, el Galaxy S2 cuenta con una variante que se ofrece con el mismo hardware y con Windows Phone como sistema operativo, bautizado como Focus S. Una alternativa que no ha tenido el mismo éxito, pero que sí ha servido para sentar precedente. Mirando al futuro, el Galaxy S3 no será menos, y Samsung también brindará una alternativa con el próximo sistema operativo para móviles de Microsoft, aún por bautizar Windows Phone 8 Apollo.
Apollo será el sistema operativo predominante en un súper smartphone que copiará el hardware del Galaxy S3, incluyendo las diferencias de procesadores según el mercado. Estará disponible en Europa, Norteamérica y Asia. En general, si los de Redmond realmente llevan Apollo a lo más alto -como muchos esperan-, puede ser un arma mucho más poderosa de lo que parece, sobre todo para restar ventas a la gama Lumia de Nokia, puesto que compartirán sistema operativo.