Según datos del pasado mes de febrero de la consultora IDC, correspondientes al primer trimestre de este año, Nokia y Samsung siguen siendo los líderes indiscutibles del mercado de móviles en todo el mundo, seguidos de una distancia prudente por Apple y LG, compañía que ocupa el cuarto puesto, por delante de la asiática ZTE.
Si hace unos años no había quien pudiera superar a Nokia, ahora las cosas son muy diferentes y es Samsung quien se encuentra en lo más alto con un total de 88 millones de teléfonos vendidos, según datos de Reuters. Por su parte, Nokia está muy muy cerca de la surcoreana, registrando unas ventas de 83 millones de unidades entre los meses de enero y marzo.
La buena suerte de Samsung se llama Android, y es que la firma de Seul le debe mucho a esta plataforma, gracias a la cual puede presumir de estar en primera posición. De entre todos ellos, los Galaxy son sin duda los preferidos por los usuarios, algo que sabe la firma y sigue explotando. Prueba de ello, es que está a punto de presentar el Galaxy S3, un terminal que va a dejar el pabellón muy alto.
Nokia sigue intentando arrebatarle el puesto a Samsung y volver a situarse en primera posición. Gracias a su acuerdo con Microsoft, firmado hace casi un año, mediante el cual la compañía se comprometió a equipar sus terminales con Windows Phone, no lo tiene demasiado difícil, aunque los Lumia no han conseguido de momento hacerles brillar en exceso.
No sabemos que pasará de aquí a unos meses, pero, lo que parece claro, es que la tendencia de mercado se sigue llamando Android y por ahora Samsung es la que parece tener el mejor repertorio. ¿Conseguirá algún día Nokia hacerse con su puesto?