La famosa fragmentación de Android, muy criticada por algunos detractores de la plataforma, es cada vez más homogénea. Si bien es cierto, que hay ya hasta 7 versiones diferentes, que a su vez llega a subdividirse en actualizaciones más concretas, cada vez éstas se concentran en sólo dos, las más populares y las que están equipadas en la mayor parte de los terminales Android.
De hecho, según datos, más del 80 por ciento de los móviles equipados con la plataforma de Google se distribuyen entre las versiones 2.2 Froyo y 2.3 Gingerbread, y en este último caso, repartiéndose la distribución entre la 2.3 propiamente dicha y la 2.3.3.
Es muy importante señalar, que ya hay cada vez más terminales que están gobernados por la última versión de Android, la 4.0 Ice Cream Sandwich. Según las cifras, se reparte su cuota a razón de un 4,4 por ciento para su versión más reciente, la 4.0.3, y un 0,5 por ciento, en el caso de la edición inagural, es decir, la 4.0.
En lo que respecta, a la versión 3.0 Honeycomb, especialmente lanzada para tablets, en conjunto asume un 3,3 por ciento del total, a razón de un 0,1 por ciento en el caso de la versión con la que se estrenó este entorno, un uno por ciento si observamos Android 3.1 y un 2,2 por ciento si atendemos al espacio que reclama Android 3.2.
Por su parte, Android 1.5 todavía sigue sobreviviendo, aunque tiene muy poquita cuota, un 0,3 por ciento. La siguiente versión, Android 1.6, sólo tiene un 0,7 por ciento, y Android 2.1 Ecleir aún tiene un 5,5 por ciento de cuota.
Lo cierto es, que Android sigue su andadura y ya se está hablando que el próximo verano verá la luz Android 5.0 Jelly Beam, una nueva versión que podría presentar en el Google I/O, que tendrá lugar en junio, y que podría incluir un modo escritorio, tipo al de Motorola.