El que las pantallas de los terminales de Apple no hayan superado las 3,5 pulgadas es un hecho que la compañía ha explicado muchas veces. Este estándar es el más cómodo por los usuarios, tal y como ha asegurado Apple, además de el más accesible para la mayoría de ellos. Pero, dado que la competencia está lanzado terminales con pantallas más grandes, los de Cupertino se habrían visto obligados a cambiar este formato.
La consultora Jefferies se habría atrevido a pronosticar, que el nuevo iPhone superará la barrera de las cuatro pulgadas. Incluso, tal y como asegura el informe de esta consultora, el iPhone 5 ampliaría su definición para ajustarse al nuevo formato de pantalla. Pero aquí no queda la cosa, Jefferies afirma, que el nuevo dispositivo, que sería presentado entre junio y octubre, sería un 20% más delgado que su antecesor, el iPhone 4S. Teniendo en cuenta que el iPhone 4S tiene un grosor de 9,3 milímetros, el iPhone 5 presumiría de un grosor de sólo 7,44 milímetros.
Estaríamos ante uno de los terminales más delgados del mercado, si tenemos en cuenta que el más delgado del mundo es el Huawei Ascend P1, que tiene sólo 6,68 milímetros. De momento, la consultora no ha querido avanzar otros datos interesantes a conocer, tales como la resolución de su cámara, el procesador, o qué tipo de conectividad integrará.
Atendiendo a otras fuentes, que también han lanzado sus propias predicciones, la cámara sería de 8 megapíxeles, y el procesador sería una versión adaptada del A5x de doble núcleo que equipa el nuevo iPad. Se ha comentado también, que el iPhone 5 llevaría conectividad LTE de cuarta generación, algo que por otro lado, es lógico, aunque de nuevo la compañía podría enfrentarse a los problemas que ha tenido con su nueva tablet y la dificultad de operar en algunos países.