Uno de los principales problemas de Android es la fragmentación. Son tantas las versiones disponibles, que los desarrolladores se las ven y desean para crear aplicaciones que contenten a todos los usuarios, ya que hay que tener en cuenta que no todas las versiones están disponibles para todos los terminales equipados con el sistema.
De hecho, la última noticia que nos llega es que los desarrolladores están perdiendo interés en la plataforma, aunque no solo debido al problema de la fragmentación. Hay que recordar, que lo que realmente cautivó a los desarrolladores para empezar a programar para Android fue su sencillez. Sólo se necesita Eclipse, un poco de conocimientos de Java y 25 dólares en la cuenta bancaria para publicar en el mismo día.
A pesar de ello, las encuestas muestran que desde abril de 2011 el interés de los desarrolladores está bajando en Android. ¿Qué puede estar pasando?
Más que la fragmentación, el principal problema es la monetización. Los desarrolladores invierten, en muchos casos, mucho tiempo en tener lista una aplicación. Para que su tiempo le sea rentable, económicamente hablando, se deben de cumplir varios aspectos: muchas descargas, buen feedback, agradecimiento y reconocimiento.
Aplicaciones como “Broma pantalla rota” inflan el rating de forma artificial para quedarse con una buena parte del dinero que da la publicidad, dentro de lo que cabe, ya que el desarrollador final recibe muy poco por clic o impresión. Esta aplicaciones, además, impiden que otras aplicaciones realmente buenas queden eclipsadas y desterradas al fondo hasta que alguien las descubra. A este hecho, hay que sumarle la falta de control de calidad de Google.
Es por todo esto, por lo que muchos analistas coinciden en que los desarrolladores están migrando a otras plataformas, no sólo a iOS, que tiene un mayor nicho y control sobre las aplicaciones, si no a Windows Phone. De hecho, Microsoft en los últimos tiempos está incentivando muy bien a los desarrolladores con el objetivo de que su plataforma siga creciendo.