Tras meses de espera y de desarrollo junto a Intel, trabajando en el sustituto de Bada, Tizen, Samsung podría mostrarlo en el próximo Mobile World Congress, que se celebrará en Barcelona a finales de febrero. Se trata de un sistema operativo que vendría a suplir también lo que se conoció como MeeGo, una iniciativa que tuvo como resultado único el Nokia N9 y que no terminó de cuajar.
Realmente, el objetivo de Samsung es impulsar esta plataforma como una de las grandes alternativas frente a Android, el sistema que ha ayudado a la compañía a ser la que más terminales vende del mundo. Tal y como indican las fuentes, Tizen podría no verse únicamente en smartphones, también podría hacer su aparición en tabletas o pequeños portátiles.
De momento, no hay demasiados datos sobre Tizen, aunque se conoce que las aplicaciones de Android serían cien por cien compatibles, algo que beneficiará enormemente a Samsung. Además, esto también ayudaría a que la compañía pudiese ser algo más independiente de la plataforma móvil de Google.
Tizen podría no ser presentado a secas durante el evento, ya que el pasado mes de septiembre se conocía que en la FCC norteamericana quedaba registrada la certificación WiFi de un nuevo modelo, el Samsung Galaxy S3 Tizen. Estaríamos ante un smartphone igual que el Galaxy S3, aunque gobernado por Tizen. Sin duda, se trata de una buena idea, ya que esto le daría pie a la compañía a comprobar el sistema más de cerca, valorándolo en uno de los terminales que más repercusión mediática ha tenido del año.