TeliaSonera, propietaria de un 76,6 por ciento de Yoigo, ha cancelado la venta de la operadora, ya que no se ha puesto de acuerdo con ninguno de los potenciales compradores que tenía. De este modo, TeliaSonera ha mostrado su intención de continuar con su “desarrollo”, y ha explicado que, si bien Yoigo tiene un “gran potencial”, la firma decidió venderlo al no ajustarse “exactamente” su estrategia de mercado con las otras operaciones del grupo.
Dos de los principales rivales de Yoigo, Vodafone y Orange, mostraron públicamente su interés por la compañía. Por un lado, la operadora francesa quedó fuera cuando se supo que se hacía con el control de la operadora móvil virtual (OMV) Simyo. Por su parte, Vodafone nunca llegó a desmarcarse de la operación, aunque tampoco expresó claramente la compra entre sus planes estratégicos.
El proceso de venta llegó incluso a cruzar el Atlántico cuando en julio de 2012 fuentes próximas al magnate de las telecomunicaciones Carlos Slim apuntaron al posible interés de América Móvil por hacerse con más presencia en Europa a través de Yoigo. Finalmente esta opción se esfumó y todo ha quedado en el tintero.
Lo cierto, es que TeliaSonera puede presumir de Yoigo. La cuarta operadora más importante de nuestro país, cerró el ejercicio 2012 con una facturación de 8.382 millones de coronas suecas (unos 1.006 millones de euros a tipos de cambio actual), lo que supone un incremento del 12,5% respecto al año anterior, y elevó su beneficio bruto de explotación (Ebitda) un 49,3% en el año, hasta los 627 millones de coronas suecas (75 millones de euros).
Tarifas como la Infinita 30, en la que el cliente por 30 euros al mes dispone de 1GB de datos y llamadas ilimitadas, han ayudado a que las operadoras low cost no le hayan hecho demasiada sombra a Yoigo, y que a la vez ésta haya podido competir mejor con Movistar, Vodafone y Orange, sus tres grandes rivales del mercado.