Los abogados de la compañía estadounidense Apple han llegado a un acuerdo para pagar 53 millones de dólares y de este modo resolver una demanda colectiva que estaba relacionada con el sistema de garantías que ha ofrecido la compañía para su iPhone y demás dispositivos de pantalla táctil como el iPod y el iPad.
De acuerdo con un comunicado conjunto emitido recientemente en el Tribunal de Distrito Norte de California, en Estados Unidos, Apple va a tener que pagar unos 300 dólares en dependencia del dispositivo que se haya demandado, y la cifra de demandantes llega hasta unos 153.000 propietarios, a los que se les negó en su momento una cobertura de garantía, aún cuando Apple aún no había hecho válida su “política daños líquidos”.
Entre los clientes elegibles para recibir una parte de los fondos acordados en los tribunales están aquellos cuyos reclamos por garantía de iPhones se les negó antes del 31 de diciembre de 2009, según la política daños que Apple tenía vigente, y las reclamaciones por averías de los iPods Touch que fueron rechazadas antes de junio de 2010.
Para modificar la póliza de garantía que existía anteriormente, el fabricante del iPhone ha instalado un indicador de inmersión líquida, conocido como LSI, el cual se ha desarrollado a partir de un sistema de detección automático de fallos que actualmente se encuentra disponible en estos dispositivos móviles.
Los abogados dijeron que estos indicadores están disponibles en los nuevos iPhones e iPods, y los mismos son capaces de registrar cualquier anomalía en el funcionamiento de dichos dispositivos, sobre todo cuando aumenta el índice de humedad en su uso normal, o son dañados al derramarse líquido sobre su superficie de manera accidental.