Al parecer, mientras más grande y poderosa sea una compañía, más se pone en duda su capacidad ética, motivo por el cual cada acción comercial que haga la misma, fundamentalmente relacionadas con la compra o fusión de una entidad menor, será siempre cuestionada por las autoridades comerciales que intentan regular la creación de grupos monopólicos.
Y como no podía ser de otra manera, la gigantesca compañía estadounidense que se llama Google, no podría escapar de este principio, no escrito, de la nueva economía global. Ahora resulta que Google ha comenzado a ser investigada por la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos (FTC).
Según se ha podido conocer, los investigadores de la FTC están tratando de averiguar si la compra del servicio de movilidad Waze, utilizado en los teléfonos móviles, no constituye en sí un intento de monopolizar el mercado de los navegadores de internet y sus respectivos servicios de mapas y geolocalización.
Como bien pudiéramos recordar, Google se hizo con los servicios de Waze, previo pago de unos 1.300 millones de dólares, según estimaciones, y después de habérselos quitado de las manos a los desarrolladores de la compañía Facebook, esto ha despertado las sospechas de muchos grupos de consumidores, lo cual podría significar que Google se convertiría en la empresa más poderosa de este segmento del mercado que está relacionado con los servicios de mapas y ubicaciones.
La compra de este servicio Waze a una empresa israelí fue anunciado hace casi dos semanas, y se dice que una de las razones por las que Google pujó seriamente por hacerse con esta aplicación móvil estuvo relacionada con la protección de su liderazgo dentro de la navegación móvil, una postrara que ha preocupado a muchos grupos de consumidores en Estados Unidos, y que ahora será la FTC la encargada de determinar si realmente ha sido así, y de este modo actuar en consecuencia.