El Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, ya está preparado para iniciar el juicio contra la compañía Apple, acusada por los responsables del Departamento de Justicia estadounidense de haber conspirado con otras editoriales para aumentar los precios de los libros electrónicos y, de este modo, afectar no sólo a las compañías de la competencia, sino también a los consumidores.
Esta historia se remonta al año pasado cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y otros 15 estados, demandaron a Apple y otras grandes editoriales nacionales de haber llegado a un acuerdo para fijar al alza los precios de los libros electrónicos que se comercializarían por internet.
David Balto, un ex director de políticas de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, y que ha sido citado por Reuters, ha declarado la esencia y el sentido de este juicio contra Apple: “Este caso va a establecer definitivamente las reglas para el comercio por internet.”
Según Reuters, el Gobierno de Estados Unidos no busca determinar los daños que pudo haber causado una decisión de este tipo, sino poner orden en el nuevo mercado online e impedir, que el el futuro, Apple u otra compañía pudiera repetir acciones de estas características.
En opinión de algunos medios de prensa, lo más probable sea que si Apple se declarara culpable, debería enfrentarse a un juicio por separado por los posibles daños que puede haber causado a la industria editorial.
De momento, Apple es la única compañía de las implicadas en este caso que no se ha declarado culpable, ya en su momento lo habían hecho las cinco editoriales implicadas: Hachette Book, HarperCollins Publishers, Simon & Schuster, Macmillan Publishers y Penguin Group.