Penguin, HarperCollins y Simon&Shuster se encuentran entre los grupos de editores que han presentado una denuncia contra las restricciones impuestas a la compañía Apple de parte de un tribunal federal en Estados Unidos.
Como bien pudiera recordarse, el pasado mes de julio la compañía estadounidense Apple fue declarada culpable de conspirar con varias casas editoriales para fijar un precio único de los libros electrónicos que eran comprados en iTunes.
En tal sentido, el tribunal que enjuició esta causa dictaminó que, en virtud de acuerdos establecidos entre Apple y empresas como Hatchett y Macmillan, los precios de los libros electrónicos se habían fijado previamente, creándose así una competencia desleal para otros minoristas, y de este modo afectado directamente las ventas de la compañía Amazon.
En su momento, esta compañía gigante dentro del sector de la tecnología recibió la orden de suspender dichos acuerdos con las cinco grandes editoriales implicadas y, de este modo, permitir que otras empresas minoristas que comercialicen sus respectivos libros electrónicos a los usuarios del iPhone y el iPad durante los próximos dos años.
La protesta de estos editores implicados en este acuerdo comercial no se ha hecho esperar, según los mismos afirman, están siendo castigados por con estas nuevas restricciones que se les han impuesto a través de Apple.
Una declaración conjunta de los nuevos querellantes dice que estas “disposiciones no imponen ninguna limitación en la política de precios de Apple, pero con el pretexto de castigar a la propia Apple, se está castigando a terceros”.
Van Baker, analista de Garner describió el fallo de este tribunal como un ejemplo de “mano dura”, y añadió además que esto era “básicamente como poner una estaca en una parte del negocio de Apple”, confesándose además estar sorprendido con esta decisión: “Me parece una solución bastante torpe a la cuestión.”