Por regla general, los usuarios que siempre se han decantado por el iPhone de Apple siguen siendo fieles a la compañía de Cupertino, pero, ¿qué ocurre con los usuarios primerizos? ¿Hay consumidores que se animan con el smartphone de la compañía de la manzana y lo anteponen a un Samsung con Android? La respuesta parece ser negativa.
Así lo constata un informe realizado por la consultora Sanford Bernstein, el cual sostiene que el número de compradores que se hacen con un iPhone sin haber tenido alguna de las ediciones anteriores está cayendo. Concretamente, señalan, que el pasado año un 62 por ciento de todos los clientes que adquirieron un iPhone jamás habían disfrutado de uno de los móviles de Apple. Sin embargo, este año, en lo que llevamos de trayectoria de los iPhone 5C y iPhone 5S, el porcentaje ha caído hasta el 54 por ciento.
Según pronostica la consultora en su estudio, sólo un 37 por ciento de los iPhones que se vendan llegará a manos de un cliente que nunca haya poseído un terminal de la casa, mientras que en 2015 el reparto para este segmento descenderá hasta el 28 por ciento. La clave para poder extraer conclusiones más precisas estaría en el número de unidades vendidas.
De crecer de año en año, se deduciría la satisfacción de los clientes de Apple con cada nuevo iPhone, dejando a un lado la posibilidad de probar suerte con smartphones de la competencia. Pero, en caso de que se mantengan o, incluso, caigan en comparación con el resto de fabricantes, los de Cupertino entrarían en un estancamiento que no les convine en absoluto.