Las autoridades judiciales de Brasil le han solicitado a la compañía estadounidense Google que les entreguen toda la información privada que fue recolectada a través de su servicio de mapeo urbano Street View.
El plazo que se le ha dado a los responsables de Google en Brasil expira el próximo día 9 de noviembre, por lo que los representantes de Google deberán entregar esta información solicitada o de lo contrario deberán enfrentarse a una multa de unos 50.000 dólares por cada día de retraso, hasta llegarse a un máximo de 500.000 dólares.
Vale la pena recordar que este servicio de Street View muestra en internet las imágenes panorámicas de calles y ciudades de casi todo el mundo tal y como si el propio usuario que las consulta se estuviera desplazando por ellas.
Para crear estos mapas, Google utiliza una flota de automóviles, y otros dispositivos móviles, que recorren cada rincón de una ciudad tomando fotografías del mismo, aunque lo cierto es que en muchos casos, y como ha quedado demostrado en Europa, Google registraba otros datos de los usuarios como sus sistemas de conexiones Wi-Fi.
Y ese es precisamente el motivo por el cual se le ha solicitado una información detallada a los responsables de la compañía Google, ya que de acuerdo con la denuncia del Instituto Brasileño de Política y Derecho a la Informática (IBDI), los coches que reciben esta información de Street View también han tenido acceso a las redes inalámbricas privadas de las zonas que recorría, e incluso, interceptó datos personales y comunicaciones electrónicas privadas.
El texto de esta sentencia judicial contra Google recuerda que la compañía estadounidense había sido denunciada en 2010 por realizar prácticas similares en otros países, a lo cual Google ha respondido que en el caso de que se haya podido recopilar esta información, la misma no ha sido utilizada en ninguno de sus servicios o productos.