Todo parece indicar que por fin los grandes fabricantes de teléfonos móviles se tendrán que poner de acuerdo para proveer a sus respectivos usuarios de un cargador de móvil universal, precisamente un viejo sueño de los usuarios de la telefonía móvil.
Aunque todavía no existe una resolución en firme, sí se ha logrado firmar un acuerdo provisional sobre la redacción de una nueva ley europea que regule este segmento particular del mercado de la telefonía móvil.
En opinión de los responsables oficiales europeos, este acuerdo en sí es un gran paso de avance, aunque la tramitación de una ley de estas características deberá recibir primero el respaldo de los miembros del Parlamento Europeo, y más tarde, de los miembros de los estados pertenecientes a la Unión Europea.
De ser posible, la medida comercial podría estar lista para el año 2017. Este nuevo proyecto de ley lo que pretende es buscar una regulación en el consumo de dispositivos electrónicos domésticos, entre los que se incluirán los equipos de radio, los módem y los teléfonos móviles de varias marcas.
Por otra parte, los legisladores europeos también acordaron imponer un mayor control en el mercado de consumo doméstico, obligando a que ciertos productos deban estar registrados oficialmente antes de que puedan ser comercializados en los mercados de la zona euro.
Sin lugar a dudas, esta medida impondrá un mayor control sobre ciertos segmentos de mercados emergentes, como podría ser el de la telefonía móvil y las ventas de dispositivos que tengan un origen en los mercados poco regulados de Asia, sobre todo los terminales que provienen actualmente del mercado chino.
En el caso de que el acuerdo sea aprobado, los estados miembros de la UE dispondrán de hasta dos años para adaptarse a la nueva normativa, una decisión que también afectará a las grandes compañías tecnológicas como Apple, Samsung o Google, entre otras.