HTC ha publicado sus resultados financieros correspondientes al pasado mes de octubre. Es cierto, que en comparación con el mes de septiembre ha habido un ligero incremento en el dinero entrante. En concreto, los 522 millones de dólares (unos 385 millones de euros, al cambio actual) que recaudaron supusieron un 3,2 por ciento más respecto al mes anterior, pero en lo que va de año sus ingresos están un 27,1 por ciento por debajo de los que tuvieron en el mismo momento el año pasado.
En lo que llevamos de año, la caída en ingresos de HTC va por el 28,6 por ciento en comparación con las cifras de 2012. Son ya unos 6.450 millones de dólares (unos 4.766 millones de euros, al cambio actual) los que la compañía ha recaudado, de modo que no podrán salir de los números rojos que quedaron constatados el pasado mes de noviembre y que ponen en jaque la estrategia de la compañía.
El retroceso, como es lógico, viene precedido por la venta de equipos. Según los pronósticos que se manejan, durante el cuarto trimestre de este año distribuirán apenas 5,2 millones de dispositivos, lo cual repercutirá en un descenso del 16,2 por ciento en su volumen de negocio en comparación con el mismo periodo registrado en 2012.
Estos pronósticos resultan muy generosos en comparación con los que anticipan algunas consultoras. Macquarie Securities, por ejemplo, aseguró que el descenso en ventas de HTC alcanzaría cotas alarmantes que llegarían hasta el 40 por ciento respecto a 2012.
Así, apuntan que entre septiembre y diciembre apenas podrían llega a sobrepasar la horquilla de entre 600.000 y 700.000 unidades al mes. Siendo así, la debacle podría ser de tal calibre que redujese a la mitad las previsiones de HTC, lo cual puede que no lleve a la firma hasta la muerte, pero sí a tener que tomar medidas muy, pero que muy severas.