Hay que remontarse al año 2008 para comenzar a entender el porqué de la decadencia de BlackBerry. En ese año la compañía estaba liderando prácticamente por absoluto el mercado de la telefonía móvil. Lo cierto, es que ese año los móviles con Android e iOS comenzaban a darse a conocer, y como es lógico las pantallas táctiles provocaron que los usuarios empezaran a ver una alternativa realmente interesante a los clásicos móviles con teclado físico QWERTY de la canadiense.
Poco a poco BlackBerry iba perdiendo fuelle. Es por ello, que la firma decidió hacer frente a su competencia lanzando también móviles completamente táctiles. Un error que le costaría caro. Y es que, ni el BlackBerry Curve 9380 ni el BlackBerry Z10 han conseguido asentarse en el mercado, y no precisamente debido a su calidad, sino que la desastrosa gestión de la compañía ha creado una gran desconfianza entre los usuarios de los mercados europeos y estadounidenses.
Uno de los muchos cambios que han tomando en esta empresa a lo largo del último año ha sido el de sustituir al anterior CEO de la compañía, Thorston Heins, por una cara nueva: John Chen. Tal y como ha declarado el nuevo CEO de BlackBerry, su objetivo es “hacer que la gente nos quiera“. Para ello una de las nuevas medidas será la de abandonar disimuladamente el mercado de los teléfonos completamente táctiles para regresar a la tecnología que realmente hizo grande a esta empresa: los móviles con teclado QWERTY.
Lo cierto es que la llegada de este nuevo CEO a la compañía está generando mucho revuelo dentro de la empresa. Para empezar la directora creativa de BlackBerry, nada menos que Alicia Keys, ha sido recientemente despedida debido a que nadie parecía saber muy bien cual era su función y el motivo de su elevado sueldo. Según el propio John Chen, BlackBerry tiene que volver a poner los pies en la Tierra y no puede seguir gastando el dinero en otras cuestiones que no estén relacionadas con los móviles.