Si hay un mal endémico con las compañías telefónicas que sufrimos la gran mayoría de los consumidores son los contratos de permanencia y las penalizaciones abusivas en caso de baja anticipada. Por suerte, estas penalizaciones tienen los días contados.
El próximo 13 de junio entrará en vigor la nueva ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios que atacará de frente este tipo de cláusulas. Esta ley promete proteger al usuario frente a las penalizaciones en caso de baja anticipada por haber firmado un contrato de permanencia o en caso de habernos subvencionado la compra de algún terminal.
Esta nueva ley hará uso de la lógica, pues la penalización por no cumplir el contrato tendrá que ser proporcional al número de días que queden para su finalización. Esto quiere decir que ya no podrán seguir cobrando la penalización íntegra aunque nos quede un sólo día de contrato.
Además, en la información que obtenemos a la hora de realizar el contrato deberá aparecer detallada y claramente la información relativa a la posible permanencia y su penalización máxima en caso de baja anticipada. Por otro lado esta penalización nunca podrá ir creciendo a medida que pasa el tiempo. ¿Cómo es posible esto? Algunos operadores aumentaban la penalización en función de los meses que hubiéramos disfrutado de su tarifa.
Con esta información en la mano ya podremos elegir con más facilidad y mayor conocimiento de causa las tarifas que mejor se ajusten a nuestro gasto y así acabar con las penalizaciones abusivas en el caso de que no queramos seguir con el contrato que mantengamos en ese momento.
Para una segunda tanda el gobierno tiene en el punto de mira esas señales o pagos anticipados a la hora de hacer una portabilidad, que las compañías están empezando a pedir para asegurarse que no escojamos la contraoferta que nuestra actual compañía nos pueda hacer. O, por otro lado, el saldo de las tarjetas prepago que en caso de que hagamos la portabilidad a otra compañía se pierde en el limbo sin que podamos hacer nada.
Vía | EFE