Terminales de gama medio-alta a precios low cost es motivo más que suficiente para que Xioami haya sabido ganarse al público asiático, llegando a relegar a Samsung a un segundo plano. De hecho, según los datos de la consultora Canalys, Xiaomi se ha convertido en el fabricante que más smartphones ha vendido en China durante el segundo trimestre de este 2014. Hasta la fecha este honor lo tenía Samsung, que llevaba liderando las ventas de terminales en China desde el último trimestre de 2011.
Xiaomi obtuvo una cuota de mercado del 14% durante el segundo trimestre de este año y ha vendido 15 millones de unidades de dispositivos, además de haber conseguido un crecimiento interanual del 240%. Por su parte, Samsung vendió 13,2 millones de unidades, frente a los 15,5 millones que vendió en el mismo periodo del año anterior. Sólo Samsung y Apple figuran entre los diez primeros fabricantes por ventas del mercado, ya que los otros ocho son chinos (Lenovo, Yulong, Huawei, BBK, ZTE, OPPO y K-Touch), y suman el 65% del mercado entre ellos, con un total de 70,7 millones de unidades vendidas.
El analista de Canalys, Jingwen Wang, ha calificado los resultados de Xiaomi como un logro admirable, al que ha ayudado la insistencia de Samsung de cumplir con la demanda de 4G. Mientras, Xiaomi ha tratado de mandar productos convincentes a precios agresivos, centrándose en sus servicios de software y en el mercado chino. Su último buque insignia, el Mi4, está teniendo muy buena acogida y se agotó sólo 37 segundos después de ser lanzado.
Sus características incluyen un chasis de metal, una pantalla de 1080p de 5 pulgadas, 3 GB de RAM, un procesador quad-core de 2,5 GHz Snapdragon 801, y una batería de 3080 mAh. También equipa una cámara de 13MP en su parte posterior, y una cámara de 8 megapíxeles en la parte frontal. El teléfono se basa en Android 4.4 KitKat.