La marca coreana también se apunta a los terminales con pantallas flexibles con el Samsung Galaxy Note Edge, un Note 4 al que dobla la pantalla al borde.
Samsung quiere explotar la gallina de los huevos de oro que es su gama Note con la presentación del Samsung Galaxy Note Edge, que en esencia es un Note 4 salvo por la pantalla curva característica del modelo. El nombre y las características del modelo ya los conocíamos por aquí.
Salvo por la batería algo menor de 3.000 mAh y que sólo montará el procesador de Qualcomm, el Snapdragon 805 de cuatro núcleos y 2.7 GHz, no hay más diferencias en el hardware del equipo que la pantalla curva.
Dicha pantalla curva cuenta con su característica redondeada en la parte derecha del terminal desde nuestro punto de vista, parte que funcionará como una segunda pantalla totalmente independiente de la principal denominada Edge Screen. Si hacemos scroll sobre la misma con el dedo o el S-Pen tendremos hasta 7 paneles distintos con diversa información: noticias, vídeos, imágenes; así como controles extra para la cámara de fotos.
Samsung también ha pensado en el aprovechamiento del Samsung Galaxy Note Edge por lo que ha lanzado un kit específico de desarrollo de software. Con este kit los desarrolladores podrán sacarle mayor partido a la Edge Screen.