Suena extraño, pero desde luego tiene todo lo necesario para ser una realidad dentro de muy poco. Apple ha solicitado permiso al ayuntamiento de Cupertino para construir una cafetería exclusiva para sus empleados, y el permiso ya lo tienen. La marca de la manzana tiene luz verde para dar paso a la construcción de un bar-cafetería muy cerca de su sede en Cupertino, con el fin de que sus trabajadores y directivos puedan conversar sobre temas “delicados” de Apple y sus nuevos productos, sin miedo a que puedan haber filtraciones incómodas. Filtraciones que en ocasiones, cuestan más que despidos.
Con esta futura cafetería se abre un punto de inflexión y de debate, no muy cómodo. Se abre la posibilidad de que Apple llegue a exigir que sus empleados y trabajadores no puedan ir a otra cafetería más que a la suya propia, lo que acabaría siendo algo que desde luego, dará que hablar. Por otra parte, la cafetería en sí acabaría siendo privada y de acceso restringido, siendo al fin y al cabo, una cafetería dentro del trabajo… no quedaría otra. La parte positiva es que si se vuelve a repetir la historia y se deja un prototipo del iPhone o del iPad perdido, no habrá pérdida, ya que no saldrá del recinto de Apple. La parte mala es que el control de la manzana sobre sus trabajadores continuará extendiéndose, ya hasta sus límites del ocio.