La mala situación económica por la que estaría atravesando Nokia le está haciendo pensar nuevas estrategias de negocio para compensar pérdidas. La compañía no sólo ha perdido su título como mayor fabricante de telefonía del mundo, arrebatado por Samsung, también estaría viendo como iOS y Android son los elegidos por delante de Windows Phone, la plataforma que equipa sus terminales.
Estos acontecimientos le estarían haciendo penar el deshacerse de algunos negocios prescindibles actualmente para la compañía. Uno de ellos es Vertu, su división de móviles de lujo. Según fuentes de la talla de The Finantial Times, la firma interesada en la compra de Vertu sería el grupo Permira que podría llegar a abonar unos 200 millones de euros y seguir con este negocio.
Y es que Stephen Elop, CEO de la finlandesa, ya lo avisó en su momento, la compañía se centraría en smartphones con la plataforma Windows Phone y en dispositivos de gama medio-baja destinados a mercados emergentes. Lógicamente, Vertu ya no pinta nada en los planes de la compañía. Sobre todo, si tenemos en cuenta de que se trata de terminales de extra lujo que superan los 3.000 euros y que están adornados con piedras preciosas y materiales de muy alta calidad.
Deshacerse de Vertu le supondrá una buena oportunidad de centrarse en lo que realmente le puede traer beneficios, sí, además de conseguir una buena suma de dinero, que en estos momentos le hace mucha falta a la firma para seguir trabajando en sus nuevos proyectos con verdadera proyección en el mercado.