No es ningún secreto que buena parte de los fabricantes de smartphones y teléfonos inteligentes a nivel mundial, optimizan cada uno de sus terminales dependiendo el mercado donde se encuentren. Ya sea Samsung, HTC o LG, prácticamente todos modifican el hardware y hasta la imagen final del diseño para maximizar su potencial sea donde sea.
En el caso del buque insignia de HTC, el One X, ha pasado por la misma línea. En Estados Unidos se vende con un Qualcomm SnapDragon S4 de cuatro núcleos y conectividad Long Term Evolution, mientras que en Europa sin embargo, el procesador es un NVIDIA Tegra 3 y la conectividad no va más allá de redes 3G. Sin embargo, ¿y si HTC decidiese dar una vuelta de tuerca, e intentar anticiparse a las nuevas tecnologías?
Esta es la propuesta que tienen en mente, y que próximamente veremos en el mercado. Las últimas informaciones apuntan que el HTC One XL llegará al mercado europeo de cara al próximo mes de junio. Derivado del One X americano, se venderá en Europa como una versión “premium” del One X europeo, con el mismo hardware que el del otro lado del charco y por supuesto, con la mayor novedad de ofrecer conectividad Long Term Evolution, o 4G. La pregunta es… ¿por qué?
Como seguramente sabrás, las redes 4G en Europa tienen muy poca salida a día de hoy, no han empezado a despegar. Sin embargo, puede ser motivo suficiente para que HTC decida anticiparse al mercado, e intentar conseguir un mayor nivel de ventas gracias a dar pasos adelante más rápido que la competencia. ¿Dará resultado? Sea como sea, el One XL ofrecerá conectividad a una nueva tecnología que ni siquiera se ha asentado en el viejo continente. Es un muy buen dato.