Hace ya casi un año, que Nokia sorprendía con su alianza con Microsoft para incorporar el sistema operativo móvil de la compañía en sus smartphones de alta gama. Por aquel entonces la finlandesa no pasaba por sus mejores momentos y su unión con la firma de Redmond era una de las pocas cosas que le quedaban para salvar su plataforma petrolifera en llamas, tal y como lo definió Stephen Elop, su CEO.
Tiempo después, parece que Windows Phone no ha sido del todo la solución a su economía. Tanto es así, que Risto Siilasmaa, nuevo presidente de Nokia, aseguraba que una de las estrategias de la empresa podría ser reducir el precio de sus terminales, como primera opción y, en caso de que esta no funcione, hay un ‘plan B’, el cual aún no ha sido desvelado.
Para muchos entendidos ese plan B tiene un nombre claro: Android, una plataforma que está funcionando muy bien, si atendemos las cifras, y que de hecho ya ha salvado del ocaso a más de una compañía, como por ejemplo a HTC. Por si esto fuera poco, Android también ha llevado a la gloria a Samsung,que en estos momentos puede presumir de ser el fabricante más demandado en telefonía del mundo.
De momento, supongo que Nokia también estará esperando a ver qué tal se da Windows Phone 8, la próxima versión de la plataforma móvil de Microsoft. Por otro lado, la finlandesa también podría estar trabajando, según fuentes, en su propia tablet equipada con Windows 8, que a su vez competirá con Surface, la primera flamante tablet de su aliada.