¿Qué tienen en común las tablets iPad (cualquier modelo) y las Samsung Galaxy Tab? Esa es la pregunta a la que tendrán que responder un jurado en Estados Unidos si, a última hora, no se produce el milagro y ambas compañías se ponen de acuerdo y deciden que la sangre necesariamente no tiene que llegar al río.
De no haber un acuerdo extrajudicial, las dos compañías se tendrán que enfrentar en los tribunales el próximo lunes en San José, en California, en el que ha sido catalogado como el juicio de patentes del siglo. En esta oportunidad, el jurado estará formado por 10 ciudadanos norteamericanos, los cuales tendrán la gran tarea de decidir si realmente la compañía coreana Samsung ha copiado los modelos y las patentes de Apple y, de ser reales los argumentos de Samsung, Apple les ha copiado también.
A día de hoy, lo que está en juego es el liderato por la primacía del mercado de la telefonía móvil y las tablets. Apple acusa a Samsung de haber llegado a la cima de este mercado robándole una parte de sus patentes, en este caso robándoles el software que previamente había sido patentado por Apple.
Pero la verdad es que las acusaciones son mutuas. Samsung también acusa a Apple de robar parte de su tecnología, por lo que el gran jurado de California deberá escuchar los argumentos de los dos equipos de abogados y llegara a su propio veredicto, una decisión que sentará las bases de los futuros litigios legales que pudieran llegar en el futuro.
Téngase en cuenta que nunca antes dos grandes compañías de este tipo habían llegado tan lejos en sus exigencias, lo normal era que se pusieran de acuerdo antes de llegar a los tribunales y una le pagara a la otra por el uso de su material patentado.