Lo más común dentro del mundo de las nuevas tecnologías, sobre todo dentro del mercado de la tecnología de los teléfonos móviles, es el de enterarnos casi cada mañana del inicio de algún juicio contra cualquier compañía, el cual está relacionado con la violación o uso no autorizado de una determinada patente.
Pues bien, al parecer el Gobierno de Estados Unidos, con el presidente Barack Obama a la cabeza, ha decidido acabar con este turbio negocio y ha querido poner orden en esta gran avalancha de pleitos y litigios que va creciendo cada año.
Para poner orden en casa, Obama ha decidido emitir cinco acciones ejecutivas y otras siete recomendaciones legislativas que buscan elevar la protección que actualmente reciben todas las compañías productoras de tecnología de punta, sobre todo dentro del sector de la telefonía móvil.
La intención de estas medidas oficiales son las de limitar las demandas contra terceras compañías relacionadas con el tema de las patentes, además de intentar hacer más transparente el proceso de creación, registro y administración de las patentes, por lo menos dentro del mercado de Estados Unidos.
Lo cierto es que anuncio se ha producido justo cuando los legisladores estadounidenses y los tribunales federales andan buscando nuevas fórmulas legales que les permitan reducir el número de demandas injustificadas, las cuales se presentan bajo el supuesto mal uso de patentes.
La historia en sí busca acabar con aquellas empresas que en vez de dedicarse a investigar e innovar en el sector de la tecnología, sobre todo la móvil, se dedican a comprar patentes a otras compañías y luego comienzan a demandar a aquellos fabricantes que las utilizan; su intención en este caso es la de obtener dinero a través de estos juicios, de ahí que las autoridades estadounidenses quieran acabar con este negocio.