La puesta en escena de Android 4.0 Ice Cream Sandwich aún no ha llegado a todos los usuarios de Android, algo lógico si tenemos en cuenta que estamos ante una versión muy avanzada del sistema operativo para móviles de Google, y que no se puede adaptar a todo el hardware disponible con ciertos años de antigüedad.
Pese a ello, uno de los teléfonos móviles que se han quedado en la incertidumbre hasta hace muy poco ha sido el Nexus S, el primer terminal inteligente desarrollado por Samsung y Google que en su momento llegó con Android 2.3 Gingerbread. Sin embargo, durante estos últimos días la alegría llegó a sus usuarios puesto que la multinacional de Mountain View, anunció que Ice Cream Sandwich llegaría a esta gama de smartphones.
Dicho esto, la alegría fue máxima durante estos últimos días al ver que la actualización ya estaba disponible para muchos Nexus S en diferentes países. Sin embargo, Google ha confirmado hoy mismo que han suspendido temporalmente la actualización a Ice Cream Sandwich debido a que muchos de los usuarios que ya tienen su Nexus S actualizado han reportado problemas a priori no demasiado importantes, pero que han acabado dando dolor de cabeza a Google. Estos problemas son, mayormente, la escasa duración de la batería, problemas con los controladores del procesador, y también, aunque en menor medida, bugs que han ido apareciendo en los terminales de algunos usuarios. Los problemas en los que todos coinciden en menor o mayor grado, son los que radican en la batería.
Con estos datos en mano, Google tratará durante estos días de solucionar estos “pequeños” contratiempos de Android 4.0.3 en el Nexus S, y con un poco de suerte en un par de semanas como máximo debería estar listo para finalizar la actualización. Como apunte interesante, no son pocos los usuarios que están satisfechos con Gingebread.