HTC ha dado a conocer los números del pasado trimestre, los cuales no son nada esperanzadores para una firma que necesita más que nunca poder salir a flote. En concreto la caída de cuota de mercado para HTC ha sido del 83 %, en comparación con el año anterior. Se trata de una noticia malísima, a pesar de que en los últimos tres meses ha obtenido un nada despreciable beneficio neto de 41.600 millones de dólares, una cifra pendiente aún de auditoría externa.
Esto sitúa los beneficios en tan sólo 85 millones de dólares (unos 70 millones de euros), sobre unos ingresos de 2.350 millones de dólares (1.900 millones de euros). El fabricante taiwanés no tiene un futuro claro pese al éxito de ventas que ha obtenido con el HTC One. Muchos expertos aseguran que la firma no ha obtenido los resultados esperados por el retraso del HTC Mini.
Sin duda, cada vez más los usuarios piden teléfonos baratos, y los fabricantes, en un intento por competir por la atención del usuario, se centran en vender en grandes cantidades para hacer frente a márgenes de beneficios menores. La actitud actual de HTC es continuar el éxito del HTC One creando, por tanto, nuevas versiones como este One Mini, aunque, sin ser demasiado pesimistas, difícilmente le hará mantenerse vivo en el mercado durante mucho tiempo. Desde hace meses se está viendo que los únicos fabricantes que obtienen beneficios con sus teléfonos móviles son Samsung y Apple, por lo que otras empresas del sector, como es el caso de HTC, lo tienen cada vez más complicado.