Todo hacía indicar que Sony no se recuperaría de su grave crisis, pero parece que la estrategia que siguió a principios de año, la de tratar de catapultar su imagen de marca con un modelo de alta gama, que resultó ser el Sony Xperia Z, le ha hecho aumentar beneficios en el segundo trimestre del año.
Los datos fiscales para el periodo comprendido entre los meses de abril y junio han sido publicados por la propia firma japonesa, revelando que durante ese margen de tiempo habrían conseguido comercializar con éxito un total de 9,6 millones de smartphones. Esta cifra cobra todavía más relevancia cuando se sabe que en el mismo periodo del año pasado el recuento se contabilizaba en 7,4 millones de unidades.
Por otro lado, en comparación con el trimestre anterior también se manifiesta un crecimiento notable, ya que entre enero y marzo fueron distribuidos 8,1 millones de smartphones. A pesar de ello, los beneficios que se han obtenido a través de la división de dispositivos móviles no es demasiado grande, situándose en los 60 millones de dólares. No obstante, en comparación con las pérdidas que se anotaron en el mismo periodo del año pasado (285,8 millones de dólares), el balance se torna más que positivo.
Sin duda, a partir de ahora Sony tiene dos caminos, o volver a caer o seguir subiendo, sufragando una crisis que parecía imposible de superar. Lo veremos muy pronto, ya que el mes que viene se celebra la berlinesa feria IFA, en la que este año Sony, sin duda, tiene mucho que decir, aunque también otros fabricantes que siguen sin remontar, como es el caso de HTC.