Y te aseguramos que los usuarios en su mayoría del Samsung Galaxy S, están que echan chispas… y no es para menos. Durante estos días se ha ido confirmado de una manera u otra los terminales que han recibido o recibirán la esperada actualización a Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Hasta estos días no había habido sorpresas mayores, pero eso era hasta hoy…
…si bien es cierto que hasta el Google Nexus S ha recibido la actualización correspondiente al nuevo sistema operativo de Google para móviles -y que por cierto, está frenado actualmente por cuestiones de rendimiento-, la multinacional coreana ha confirmado que ni el Galaxy Tab ni el Galaxy S, recibirán dicha actualización. Yendo más allá, han tratado de explicar a sus usuarios el motivo, pero… no parece que los propietarios del teléfono inteligente se conformen. Todo lo contrario.
Las principales quejas llueven de todo el mundo, ya que recordamos que el Samsung Galaxy S es un teléfono con menos de dos años de antigüedad, y Samsung lo ha calificado oficialmente como un teléfono con un rendimiento no apto para Ice Cream Sandwich. Es decir, el teléfono está desfasado según Samsung y no debe ir más allá de Gingerbread para no comprometer el rendimiento del hardware y del sistema operativo. ¿Qué te parece?
Estas quejas han crecido aún más viendo que el Nexus S, de rendimiento muy similar, sí lo ha recibido y sin demasiados problemas. Esto ha provocado que los propietarios del Galaxy S se sientan incluso marginados, viendo cómo se prescinde de este teléfono que hace poco más de año y medio, costaba más de quinientos euros.
Como apunte interesante, algunos expertos han instalado por su cuenta Android 4.0 en diversos Galaxy S, y en su mayoría todos coinciden en un rendimiento pleno, e incluso mayor rapidez, según algunos de los encargados.