Mientras todo está listo para que Samsung presente su nuevo Galaxy Note 3, la compañía no deja de trabajar en lo que será la continuación de su gama Galaxy S. La quinta generación se perfila como una digna sucesora de la actual, o por lo menos eso parecen indicar las últimas filtraciones con las que nos hemos topado por la red.
A través del medio especializado SamMobile hemos sabido que la compañía asiática está realizando pruebas con un sensor de 16 megapíxeles con vistas a instalarlo en su siguiente smartphone. Por desgracia, parece que habrían descartado la posibilidad de hacer que el Samsung Galaxy Note 3 estrenara esta característica, desplazando su estreno al gama alta que conoceremos el año que viene.
Pero la cámara no sólo será generosa en megapíxeles, también contaría con un estabilizador óptico, que mejorará la posibilidad de capturar imágenes y vídeos a través del dispositivo. Además, aquí no queda la cosa, ya que el aumento en megapíxeles y la presencia de un estabilizador no son los únicos puntos que destacarían en la cámara del nuevo Samsung Galaxy S5. La futura cámara integraría un índice de resolución que duplicaría los registros de lo que conocemos por FullHD, una característica en la que otros grandes fabricantes también quieren participar.
Lo cierto, es que aún es demasiado pronto para sacar conjeturas y creerse a pies juntillas los rumores que nos llegan, aunque parece que por ahí podrían ir los tiros. Por ahora, preferimos centrarnos mejor en poner toda nuestra atención en el próximo gran terminal que está por llegar: El Galaxy Note 3, un phablet que va a dar mucho, pero mucho que hablar y que va a ser un duro rival para LG, Apple y compañía.