Ayer viernes, 20 de septiembre, se produjo el primer día de ventas del nuevo iPhone 5S, y de su modelo menor, el iPhone 5C, en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Hong Kong, Francia, Alemania, Puerto Rico, Reino Unido, China y Singapur.
Como era de esperar, desde ciudades como Tokio, Nueva York hasta Shanghái, entre otras, todos los usuarios fans de la marca Apple, en especial de sus iPhones, se abalanzaron a los mercado con la intención de comprar este primer día alguno de los modelos que se vendían, tanto del iPhone 5S en sus tres variedades de colores, como el iPhone 5C de menor precio.
Sin embargo, una vez que se hiciera el balance general de los primeros teléfonos móviles vendidos, al parecer, el nuevo iPhone 5S de color oro (Gold), ha sido el modelo más vendido y solicitado por los compradores, fundamentalmente en Australia y los países asiáticos, donde este color en particular (oro) está asociado al concepto de riqueza en dichas regiones.
En el caso de los países asiáticos, sobre todo en el mercado chino, el nuevo iPhone 5C no ha tenido de momento muy buena acogida, según confiesan los propios comparadores, el precio de este dispositivo es muy alto, unos 4.488 yuanes con el teléfono libre, con lo cual se prefiere comprar otros modelos de producción nacional que se venden, y con mucho éxito, a un precio más barato.
En el caso de los Estados Unidos, este iPhone 5C de 16 GB se comercializa por 99 dólares con contrato de dos años, mientras que su modelo libre cuesta unos 549 dólares.
Según algunas fuentes, Apple espera romper récord de ventas con estos nuevos modelos para su primer fin de semana, pronosticando unas cifras que podrían llegar a los 8 millones de unidades vendidas, superando de este modo los 5 millones de unidades vendidas con su ya antiguo iPhone 5 lanzado en 2012.