Los beneficios de Samsung descienden un 19,5% interanual menos en los meses de abril-junio, lo que supone les un beneficio neto de 4.540 millones.
La coreana Samsung parece haber tocado techo. Con una gama de smartphones inmensa y siendo uno de los principales baluartes de Android, los beneficios de la marca han descendido un 19,5% respecto al mismo lapso de tiempo del año anterior entre los meses de abril-junio.
Aún así, los coreanos siguen obteniendo un beneficio neto de 4.540 millones de euros, de los 38.070 millones de euros de facturación obtenida. Esa facturación también ha descendido un 8,89%. ¿A qué se deben estas caídas?
Desde Samsung achacan las caídas en las ventas a una disminución global del consumo de smartphones y tabletas, además de un gasto mayor en márketing para intentar vender el stock con el que cuentan. Y no, las versiones mini de sus modelos no ayudan para nada a incrementar las ventas.
Samsung debe reaccionar
Pueden intentar dar las explicaciones que crean convenientes, al igual que puede ser cierto que la demanda global decaiga, pero no es menos cierto que sus terminales no convencen.
HTC, Sony o Apple apuestan por materiales premium, por lo que sus terminales pueden gozar de un precio algo más elevado gracias a esa característica (nadie se queja si un Mercedes cuesta más que un Renault, por ejemplo), pero Samsung sigue anclada en los plásticos.
Los usuarios que buscan un terminal premium quieren que sea premium en hardware y premium en diseño, y Samsung no ofrece esa posibilidad. La percepción del cliente por los plásticos siempre es de menor calidad que el metal o el cristal, aunque pueda beneficiarse de un peso menor en su dispositivo y un coste menor de la reparación.
En Samsung no parecen entender bien este concepto pero, al menos, puede que rectifiquen con el nuevo Samsung Galaxy Alpha que puede presentarse hoy mismo.
Vía | CincoDías