Smartphones: tan sobrevalorados como infravalorados

Podéis pensar que he perdido el la cabeza, que me he quedado sin pinzas o que me dí un golpe muy fuerte al nacer, pero creo que los smartphones están tan sobrevalorados como infravalorados.

Como con cualquier otro producto, esta situación la causan las modas. Modas a las que también han caído los smartphones que utilizamos diariamente a los que no sacamos todo el potencial que llevan dentro. Y eso es casi un delito.

Alucino pepinillos cada vez que le tengo que dar un repaso a mi smartphone con un limpiador de memoria porque va lento. Smartphone con sistema operativo Android que por cierto era un modelo de gama alta de 2012 que ni si quiera ha sido actualizado por su marca más allá de la versión 4.1.2.

Cuando paso la aplicación fácilmente puedo estar borrando de la memoria entorno a 1 GB o 1,5 GB de basura digital que es creada directamente por las aplicaciones sin que yo pueda hacer nada, ¿porqué no se optimiza este aspecto?.

Por el mismo motivo por el que mi smartphone en concreto apenas lleva 1 año y medio en mi bolsillo y ya va 3 versiones atrasadas del sistema operativo, porque los smartphones se mueven por modas y eso es muy peligroso.

Las modas hacen que los fabricantes se vean obligados a sacar un nuevo modelo cada año, o incluso menos, ya que por ejemplo LG no ha llegado ni a los 12 meses para cambiar de buque insignia entre el G2 y el G3.

Esto sólo consigue crear la falsa necesidad de tener el último modelo, sobrevalorando el nuevo terminal respecto al anterior, cuando el anterior fue un hito tecnológico.

Los smartphones también están infravalorados

Que creamos que necesitamos tener el último modelo para estar al día no sirve nada más que para sobrevalorar el nuevo modelo e infravalorar el antiguo modelo.

Concretamente mi smartphone, un Xperia S, es una auténtica maravilla tecnológica, como lo es la mayoría de los smartphones de gama alta de cualquier marca. El Xperia S cuenta con una pantalla HD de una calidad increíble, una cámara fotográfica que se ríe de muchas compactas y una capacidad de procesamiento que más quisieran tener algunos Pentium. Pero, sin embargo, está obsoleto.

Tenemos que ser conscientes de esto y frenar un poco el carro porque cada vez llevamos más potencia en las manos a la que no le sacamos partido y lo único que nos sacan es el dinero constantemente sin darnos cuenta.

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